El trono del 3-D ha quedado libre tras el huracán de “Avatar”, pero éste ya tiene dueña. Se llama Alicia, viaja al país de las maravillas y nos dejará boquiabiertos. Si James Cameron lo hizo ¿Quién mejor para repetir la hazaña que otro genio del cine como es Tim Burton?
La versión de “Alicia, en el País de las Maravillas” que ha creado Tim Burton es una visión muy particular del clásico de Lewis Carroll. Una mirada en la que no podía faltar Johnny Deep, compañero de fatigas del director desde los tiempos de “Eduardo Manostijeras” (1991. De hecho ésta es la séptima película que hacen juntos. Ya lo dijo en Burton y cierta ocasión: “Johnny Deep podría haber optado por lanzarse hace daño años a hacer films cobrando millones de dólares, pero eligió hacer películas conmigo. Es un creativo, entiende mi lenguaje y con el puedo utilizar referencias musicales, literarias e intelectuales. Es capaz de despertar mi curiosidad con los personajes que interpreta, porque sé que siempre me va a sorprender”. En esta ocasión el reto era enorme para ambos. Nada más y nada menos que poner en imágenes el rico y sorprendente universo creado por Lewis Carroll. Pero para Deep era más importante aún, poder brindar a Burton la actuación perfecta del Sombrerero Loco, personaje que interpreta en la película. “Quería dar calidad emocional a la superficie del personaje. Me gusta encontrar lo real dentro de lo irreal”.
Entre Burton y Deep, la otra pieza clave de esta espectacular obra es la actriz australiana de 20 años Mia Wasikowska, en el papel principal de Alicia. Para ella el sueño se ha hecho realidad, ya que siempre deseo interpretar a una heroína. Así que, cuando se enteró de que Burton quería a una actriz adulta para el personaje, se presentó a las pruebas de selección. Allí se tuvo que ver con actrices de la talla de Amanda Seyfried, Lindsay Lohan y Dakota Blue Richards (“La Brújula Dorada”). Según nos confiesa el director: “Mia es una actriz genial y, como “Alicia en el País de las Maravillas” va a ser la película más abstracta de mi repertorio, necesitaba a alguien como ella: una buena actriz que se fía de sus instintos y que supiera, al mismo tiempo, que aunque Alicia estuviera perdida, ella no lo tenía que esta”. Cuando rodó la película, Mia Wasikowska tenía 19 años, para Burton la edad perfecta para protagonizar su mágica e imaginativa adaptación de las novelas de Lewis Carroll: “Alicia en el País de las Maravillas y “A través del espejo”.
En el film, Alicia se encuentra en un cruce de caminos emocional entre la niña y la adulta. Es como la clásica estructura de fantasía con aventuras siempre destinadas a resolver los problemas emocionales del personaje. Su aventura es una reconciliación con ella misma en una época de transición. Una historia que llevará a la protagonista a descubrir su verdadero destino y poner fin al reino de terror que cierne bajo el mandato de la Reina Roja. Según explica Tim, “en cualquier cuento de hadas está lo bueno y lo malo, pero aquí todo es leventemente raro, incluidas las buenas personas. Eso, para mí, es algo diferente. Asi que, hayáis leído los libros como si no lo hayáis hecho, seguro que siempre habeis tenido ciertas imágenes o ideas al respecto, ya que se trata de una obra muy popular. La razón por la que decidí rodarla es porque desde hace tiempo viene capturando la imaginación de la gente”.
Con impresionantes efectos visuales de vanguardia, la película apuesta por la resolución en 3D, un estilo cinematográfico no que no es nuevo para Burton. “ahora el cine en 3D es una experiencia agradable, no como antes que te ponías los anteojos y salías con un tremendo dolor de cabeza. El material de Alicia y los espacios y lugares especiales en los que entras, ayuda en la experiencia, pero también tiene que verse bien, tan bien como la película que todos deseamos ver. Creo que toda la publicidad que está girando alrededor del cine en 3D está quedando de lado y está dando paso a la experiencia, pudiéndote meter dentro de la historia. Alicia me parecía la clase adecuada de historia para trasladarla a la tecnología 3D porque brinda la impresión de excentricidad, un elemento crucial para la película. Yo siempre trato de preguntarme: ¿es el medio correcto para esto?, y no solo hacerlo porque está de moda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario