Por fin comienza a verse la luz al final del túnel. Los seguidores de ‘Perdidos’ han podido ver cómo se están resolviendo las dudas que tantos quebraderos de cabeza han provocado. El último capítulo, dedicado a Desmond Hume, esclarece la situación.
Todos recordamos a Desmond por ser quien durante años estuvo dando al interruptor electromagnético en la estación Dharma, evitando así desastres inigualables. No podemos olvidar que la única vez que no presionó las cifras en los 108 minutos correspondientes se estrelló el avión en la isla.
Sin embargo, el último capítulo deja entrever que, en efecto, hay dos realidades paralelas, provocadas a raíz de la explosión electromagnética–o la falta de la misma-. Detalles como su encuentro con Charlie y su “alucinación” al ver escrito en su mano ‘No es el barco de Penny’ comienzan a desvelar lo que va a ocurrir. Y especialmente sentimental es este episodio, donde la relación entre Penny y Desmond siempre ha causado sensación, y ya iba siendo necesaria una dosis de amor en ‘Perdidos’.
Resulta todavía más evidente el misterio de las realidades paralelas en su conversación con Daniel Faraday, que llega en la temporada pasada a la isla como un físico altamente cualificado, y en la otra realidad no es más que un músico. En esa charla Faraday le demuestra con un problema físico de alto nivel que están viviendo una vida que no les corresponde.
Capítulo de infarto para los fans, que finalmente pueden comprender lo que está pasando, lo que ya ha sucedido y lo que está a punto de ocurrir. Pero todavía queda por resolver lo más intrigante de todo… ¿Cuál de las dos realidades es la verdadera?
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