En mayo llegará a nuestros cines “Robin Hood”. Ridley Scott y Russell Crowe le dan la vuelta a un mito para convertir su historia en un autentica experiencia cinematográfica igual o de mayor envergadura que lo fue la de “Gladiator”. Como dice su productor Charles Schlissel: “Gladiator” era la historia de un hombre que intenta recuperar su paz y volver a su hogar y ésta trata de un hombre que intenta encontrar su destino.
En el corazón de las suaves colinas de Surrey se recrea la leyenda de Robin Hood. Fue el verano pasado cuando el director Ridley Scott y su equipo grababan una de las escenas clave en un camino lleno de hojas y barro, flanqueado por imponentes robles. El rodaje de 19 semanas tocaba su fin. Russel Crowe, que interpreta al famoso bandido, espera impaciente que le llamen para rodar, y aprovecha para volver a comprobar su atuendo. Robin Hood es la quinta película de Scott y Crowe, después de Gladiator, Un buen año, American Gangster y Red de mentiras. Llevan diez años rodando juntos por todo el mundo, pero sobre todo con éxitos y resultados espectaculares, que ninguno de los dos imaginaba.
La intensa lluvia pone las cosas muy difíciles para los actores y el equipo técnico, pero a pesar de todo, el humor siempre reina en el rodaje. El pueblo de Nottingham es uno de los principales decorados de la película y está diseñado por Arthur Max, que ya consiguió el óscar en el años 2008 por los decorados de la película American Gangster. Según cuenta Russell Crowe “al entrar en los decorados, se vuelve atrás en el tiempo, los detalles son increíbles. Lo tenemos todos: las casas, lonja de cereales, una taberna llamada The Bait and Trap. Poder trabajar en un decorado así ayuda mucho”. Max buscó decorados que se adecuaran a la Inglaterra del siglo XII y para recrear el bosque Sherwood. Según nos explica el decorador “se trata de un relato épico y el rodaje de éste era casi igual de épico que el propia historia que cuenta. Buscamos por toda Inglaterra e hicimos un inventario de restos arquitectónicos de los siglo X, XI y XII; pero el problema es que casi todo lo aquella época está en ruinas. La excepción fue cuando Scott se llevó al equipo a la costa de Pembrokeshire, donde se rodó una de las grandes batallas de la película. Había 130 caballos lanzados al galope en una playa bellísima y 500 extras andando. Escenas como ésta producen un subidón de adrenalina extraordinario.
El filme es un thriller histórico con mucha acción que explora el principio de Robin Hood, es una historia que como la describe su actor principal “con mucho corazón”. Es un relato que ha sido contado en forma de balada, de leyenda, también ha sido usada como una herramienta política por parte de los gobernantes, pero también por parte de la iglesia. En este caso se ha intentado hacer algo diferente. La idea central, robar al rico para dárselo al pobre, sigue están presente, pero la forma en la que se presenta ha cambiado.
El actor Russel Crowe interpreta a Robin Longstride, un soldado que ha luchado en Las Cruzadas a las órdenes de Ricardo Corazón de León. Cuando Robin llega al pueblo de Nottingham siente que su deber es defender al pueblo indefenso y cumplir con su verdadero destino. También siente una fuerte atracción por la bella Lady Marion, interpretada por Cate Blanchett. La atracción entre estos dos personajes representa el centro de la película, ya que se trata de un romance muy adulto en el mejor sentido de la palabra. En este filme vemos cómo se conoce la pareja, cómo se enamoran, el por qué se produce…es una historia perfectamente creíble.
La escala de la película es enorme: 25.000 piezas de vestuario , la mayor parte sacada de la película El reino de los cielos, que transcurre en la misma época. La clave en los trajes de época está en los detalles, que aportan veracidad a la historia que desarrolla en el relato. Por ejemplo, cada uno de los varones del norte que amenazan a la corona con rebelarse, tenían su propia divisa, basada en blasones de autenticas familias nobles inglesas. Como dice su productor Schlissel, “Robin Hood es una película que no se avergüenza de serlo. Contamos la historia de uno de los mitos más perdurables de todos los tiempos”.
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